Gracias a Antena 3, la mayoría ya
conoceréis esta serie british de la BBC que comenzó en 2010 y que cuenta con
tan sólo tres temporadas de tres capítulos de 90 minutos cada uno. Se trata de
una actualización contemporánea, ubicada en el Londres del siglo XXI,
de las aventuras del detective creado por sir Arthur Conan Doyle. La serie sigue
pues los pasos del excéntrico Sherlock Holmes y su compañero John Watson,
mientras tratan de resolver los misteriosos crímenes que se cruzan en su
camino. Ambos personajes están encarnados por Benedict Cumberbatch y Martin Freeman
antes de comerse el mundo y meter un pie en prácticamente todas las grandes
producciones de los últimos tiempos.
En esta revisitación de las clásicas
aventuras del detective por antonomasia, Holmes ha sustituido la pipa por los
parches de nicotina, el doctor Watson es un joven veterano de la guerra de
Afganistán y las nuevas tecnologías son una herramienta fundamental en la
resolución de los casos.
El personaje de Sherlock Holmes sigue
siendo un detective arrogante, un genio brillante impulsado por su deseo de demostrar
que es más inteligente que los delincuentes, los policías y cualquier ser
humano. Una especie de sociópata cuyo distanciamiento emocional de los casos y del
mundo en general, le convierten en el perfecto indagador que sólo ve rival en
su archienemigo el malvado James Moriarty.
Esta producción ha sido respaldada
desde el principio por crítica y público, de modo que su popularidad se
extendió rápidamente hasta convertirse en un fenómeno televisivo y en toda una
serie de culto. Por ello ha recibido múltiples nominaciones tanto a los Globos
de oro, como a los Emmy y los Critics’ Choice Television Awards desde 2011, ganando
de momento este último en 2012 tanto por mejor miniserie como por mejor actor
de miniserie para Cumberbatch. Además, los productores han confirmado una
cuarta y una quinta temporada, aunque las fechas de estreno no están claras
debido a las apretadas agendas de sus protagonistas.
He de decir que aunque yo soy más
de Agatha Christie, los capítulos que hacen referencia más directa a las
novelas de Doyle pierden, en mi opinión, parte de su encanto a la hora de
adaptarlas a la época actual. Tal es el caso, por ejemplo, del episodio
dedicado a “El sabueso de los Baskerville”. De todas formas me temo que lo
mismo pasaría si trasladáramos los casos de Poirot, cuya lógica deductiva a
veces jugaba con la inocencia del lector, al siglo XXI. Eso sí, esta adaptación
es mil veces más fiel al espíritu de las novelas que la realizada por GuyRitchie en sus películas protagonizadas por Robert Downey Junior y Jude Law, en
las cuales los protagonistas son unos expertos en artes marciales que usan la
fuerza casi más que el cerebro.
¿Vale pues a pena seguir las aventuras
de los inquilinos del número 221 de Baker Street? Elemental, querido lector. Cada
capítulo parece una pequeña joya cinematográfica cargada de humor e ironía, y
algunos de los casos resultan francamente interesantes. Además, ¿quién puede
resistirse al vozarrón inglés del señor Cucumberbatch? ;P
Nota en IMDb: 9’3
Nota personal: 8’8
Soy muy conservadora en cuanto a las adaptaciones de este tipo y la verdad es que, guardando las distancias, esta me sorprendió gratamente. Comparto tu opinión sobre mi adorado Poirot y creo que no soportaría una adaptación como la parodia de Ritchie... Que por cierto después de tanto tiempo no sabía que compartíamos la afición por Poirot :) queda pendiente alguna conversación al respecto!!
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